Camaradas, en nombre del Comité Central del Partido Comunista de los Bolcheviques de la Unión Soviética y del Congreso de Comisarios Populares de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, permitidme dar al Primer Congreso de Escritores Soviéticos y, a través de él, a todos los escritores de nuestra Unión Soviética, con el gran escritor proletario Alexej Maximovich Gorkij al frente, un fervoroso saludo bolchevique.
Camaradas, vuestro congreso se reúne en un momento en el que las principales dificultades que obstaculizaban nuestro camino hacia la construcción del socialismo han sido superadas, cuando nuestro país ha asentado ya los cimientos de la economía socialista, gracias a la victoria de la política de industrialización y de creación de granjas estatales y colectivas.
Vuestro congreso se reúne en un periodo en el que, bajo la dirección del Partido Comunista, bajo la conducción genial de nuestro gran jefe y maestro, el camarada Stalin, definitiva e irrevocablemente el régimen socialista ha triunfado en nuestro país. Sucesivamente, de etapa en etapa, de victoria en victoria, del fuego de la Guerra Civil al periodo de reconstrucción y de éste al de reestructuración socialista de toda la economía nacional, nuestro partido ha conducido al país al triunfo sobre los elementos capitalistas, desplazándolos de todas las esferas económicas.
La URSS se ha convertido en un país industrial de vanguardia, en un país con la más importante agricultura socialista del mundo. La URSS se ha convertido en un país de avanzada cultura socialista, un país en el que se desarrolla y crece como una flor exuberante nuestra cultura soviética.
Como resultado del triunfo del régimen socialista, se han llevado a cabo en nuestro país la liquidación de las clases parásitas, la eliminación del desempleo, la erradicación de la miseria en las aldeas, la desaparición de los tugurios urbanos. Ha cambiado la fisonomía entera del país de los soviets. Ha cambiado de forma radical la conciencia de la gente. Para nosotros, los «personajes ilustres» son ahora los constructores del socialismo, los obreros y los campesinos de las granjas colectivas.
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