Después de un largo encarcelamiento, los dirigentes del partido tuvieron, después del congreso del partido, por primera vez, una reunión del Comité Central al completo. La dirección central del partido, que fue formada a través de las luchas contra el revisionismo, adoptó una resolución ideológica y declaró sin rodeos que todas las críticas formuladas contra el gobierno indio por el gran partido chino estaban erradas. Al mismo tiempo, afirmaba en la resolución que la crítica a los dirigentes revisionistas soviéticos no debía hacerse pública ahora, ya que debilitaría la confianza del pueblo en el socialismo. Es decir, que el enmascaramiento del intento efectuado por la dirección revisionista soviética de colaboración con el imperialismo americano para establecer su hegemonía global no debía ser eliminado.
El dirigente de la gran revolución china, el Partido Comunista de China, y su líder el camarada Mao Tse-tung, son hoy en día los jefes del proletariado y de las luchas revolucionarias del mundo. Después de Lenin, el camarada Mao Tse-tung tomó la posición de Lenin. Así que, la lucha contra el revisionismo no puede ser implementada en su oposición al partido chino y al camarada Mao Tse-tung. La pureza del marxismo-leninismo no puede ser retenida.
En oposición al partido chino, los dirigentes del partido de la India han abandonado la vía revolucionaria del marxismo-leninismo. Tratan de hacer pasar el revisionismo por una nueva botella. Por lo tanto, es necesario que los miembros del partido comprendan claramente que hoy en día, en la lucha contra el revisionismo, los dirigentes del partido no son nuestros compañeros de armas, ni siquiera socios.
Los dirigentes revisionistas soviéticos, en colaboración con el imperialismo norteamericano, intentan actualmente obtener la hegemonía mundial. Actúan como enemigos de todos los movimientos de liberación nacional. Tratan de instaurar la dirección revisionista dividiendo a los partidos revolucionarios e infiltrando sin vergüenza alguna a los agentes del imperialismo estadounidense.
Hoy son los enemigos de las luchas populares de liberación en todos los países, los enemigos de las luchas revolucionarias, los enemigos de la China revolucionaria, incluso los enemigos del pueblo soviético.
Por lo tanto, nadie puede liderar la lucha contra el imperialismo norteamericano sin llevar a cabo una lucha abierta contra la dirección revisionista soviética. Es imposible dirigir la lucha antiimperialista si no entendemos que los dirigentes revisionistas soviéticos no son partidarios de la lucha antiimperialista.
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